Este libro rescata una tarea importante, un trabajo hecho con pasión y altruismo.
El PRONDEC funcionó apenas durante tres años intensos, quizá los más difíciles. Tuvo que romper la inercia, perforar resistencias obcecadas y doblegar prejuicios. Ha movilizado a incontables personas con sus escasos recursos, ha generado una multiplicación enorme de actividades, ha desparramado buena semilla, nos ha hecho soñar, temer y celebrar. Para algunos ya parece cuento.
El PRONDEC – mal entendido y calumniado por unos, fervorosamente apoyado y nutrido por los más- realizó seminarios, talleres, cursos, coloquios y congresos con sectores vinculados a empresas, salud mental, investigaciones científicas, periodismo, extensión universitaria, sindicalismo, comunicación, expresión artística, capacitación municipal. En todas las ocasiones – parece temerario decirlo pero no lo es – reinó entusiasmo. La razón es simple: se aplicó a rajatabla una metodología de participación real que insuflaba autoestima y liberaba la creatividad. Sus buenos frutos no provienen del ruido ni la espectacularidad, sino del trabajo coherente, tenaz y solidario.
Con sólo repasar los conceptos vertidos en los coloquios de prensa o en los encuentros multisectoriales o en los congresos temáticos se advierte que este libro contiene un material precioso, tanto para investigar como para protagonistas, lectores del común o gente interesada en proseguir las acciones.
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